miércoles, 3 de julio de 2013

LA CLASE, UNA PRÁCTICA DISCURSIVA Y SOCIOCULTURAL EN EL AULA

(Tomado de la página web de REDEM)

POR: Celso Delgado Uriarte   Consulor REDEM – Perú

Día: 18 de octubre de 2012.
Hora: 8:00 – 9:30
Grado: Segundo.
Número de estudiantes: 13 varones y 8 mujeres.
Lugar: Restaurante Campestre.
Actividad: Ejecución de la Mesa Redonda.
Me estaba conduciendo al colegio cuando de pronto recibí una llamada de mi profesor participante. Profesora, la clase no será en el aula. Con mis estudiantes me estoy trasladando a un restaurante campestre de la ciudad –me informó. Pues tuve que cambiar de ruta e ir directamente al lugar donde se desarrollaría la clase.
Cuando llegué me di con la sorpresa de que el profesor había organizado a los estudiantes en grupos de cinco integrantes para debatir un tema que él les había asignado. La técnica que emplearía para la discusión se llamaba mesa redonda. El turno era para el grupo 2, cuyos miembros tenían que exponer sus ideas ante los demás acerca del tema “Las comidas típicas”. Las mesas en el restaurante estaban fusionadas y alrededor de ellas los estudiantes y el profesor. Y también me senté junto a ellos.
El profesor ofreció algunas indicaciones previas haciendo énfasis en el valor del respeto a las diferencias culturales y pidió al ‘grupo de expertos’ que expusieran sus puntos de vista. Empezaron a hablar sobre los platos típicos de Monsefú, cómo se preparaban y dónde se vendían. Entre los platos que describieron los estudiantes, tenemos: arroz con pato, pepián de pava, conejo al horno, panquitas de life, etc. Cómo se preparaban, y dónde los vendían.
El profesor preguntó para qué fiestas se preparaban con mayor frecuencia. Los alumnos respondieron que se preparaban para bautizos, cumpleaños y, sobre todo, matrimonios. ¿Cómo se celebra un matrimonio en Monsefú? –continuó el profesor preguntando. Elvira, integrante del grupo y natural de la localidad explicó que en el matrimonio se organiza una fiesta que dura entre tres y cuatro días, que hay mucha comida, bebida y que todos pasan agradables momentos. Los otros niños también participaban respaldando lo que su compañera informaba sobre esta celebración nupcial.
Pedro que no era de la localidad, pero que estaba viviendo actualmente en Monsefú, dijo que en Chiclayo los matrimonios no se celebran así, que solo duran una noche y no hay tanta “borrachera”. “Los de Chiclayo son unos tacaños que no les gusta gastar su plata para un matrimonio” –respondió alterado Cristian.
Jhon, que era de Chiclayo, aclaró que no significa ser tacaño, que esas fiestas eran más bien un desperdicio de dinero, y que los de Monsefú mucho toman: “Son borrachos” -acotó.
El profesor intervino con fin de calmar a ambos estudiantes diciéndoles y explicándoles lo que significa la interculturalidad: saber respetar y valorar las costumbres de los demás para poder vivir en armonía. La participación del profesor hizo que los estudiantes bajaran el tono del debate y participaran más calmados.
Sin embargo, Alex que pasó la mayor parte del tiempo riéndose mientras sus compañeros debatían, dijo: “Pero, profe, DE CAPAZ, que los de Chiclayo no tienen plata y quieren ahorrar”. “Sí, claro, podría ser. Pero alumno no se dice CAPAZ, puedes usar otro término como derrepente” –le corrigió el profesor.
Todos los alumnos se rieron de su compañero y dijeron: “profe es que no sabe hablar”. “Ay profe, entonces ya no hablo pues” –respondió Alex. El profesor aprovechó este incidente para hacer hincapié en el tema de la interculturalidad